sábado, 12 de marzo de 2011

Inaparente


Dolor, decepción, vació y sufrimiento son o mejor dicho, eran cosas constantes en mis entradas anteriores, producto del gran y enorme vacío emocional que tenia mi corazón. Tal vez sea algo prematuro retractarme de ciertas palabras o frases que pueda escribir, pero como humanos naturales que somos, estamos hechos a acierto y error. Digo esto ya que algunas ocasiones decimos cosas las cuales olvidamos cumplir, adelantándonos a un resultado que tal vez no pueda ser igual de prometedor al cual habíamos previsto. Es por ello que a través del tiempo he logrado aprender mas de mis derrotas que de mis victorias, pero hay cosas que en esas derrotas he perdido y tal vez no me hubiera gustado perder. Algunas de esas cosas corresponden a cosas personales, piezas de mi ser que perdí y no recuperé. Otras mas son de personas que entraron a mi vida y dejaron, por mínima que fuera, una huella que ha quedado y seguirá plasmada en mi corazón. A esta altura del partido logré comprender que la unión de estos dos elementos que escribo fueron los responsables de generarme tanto dolor, un dolor que en su momento no supe resolver y que durante algunos días no me dejo dormir como debía.

Creo que ahora las cosas son diferentes. Basto un solo día para poder desprenderme de ese ser que vivía bajo un estrés y dolor constante dependiente de algo que no podría obtener. No citare el día aunque solo puedo decir que el hecho de haberme desprendido de mi antiguo yo causo un poco de vacío pero a la vez sentí una libertad que nunca había experimentado.


Ha sido poco el tiempo pero he aprendido a decir NO y a no pretender que las respuestas estén en la boca de alguien mas. A su vez he tratado de predicar mi nueva premisa, que va en contra de la anterior que poseía. Tal vez solo fue hasta ahora que me di cuenta que las cosas que decía brindaban tranquilidad, paz y esperanza en las personas que las escuchaban, sin embargo, el poder de esas palabras no era beneficioso sino perjudicial. En ningún momento me he considerado dador de esas cosas que solo cada uno de nosotros mismos podemos darnos y al menos en mi caso... mi vida no ha sido un cuento color de rosa, y resulta curioso que los consejos que daba siempre prometían un futuro alentador. Ahora debo ofrecer disculpas a todos aquellos que me pidieron un consejo ya que, para ser sincero, ese consejo no era adecuado. No creo que las personas merezcan "aprender de mala manera" tampoco ya que eso solo genera resentimiento y odio, pero debo decirles que nadie, nadie esta exento de sentir dolor y/ó sufrir. Por eso externo a todos aquellos que logren leer esto, una disculpa, agregando que no sucederá de nuevo.

Este cambio tal vez pueda ser o no beneficioso, pero a fin de cuentas, ante todo esta mi seguridad, tranquilidad y felicidad. Aun tengo un largo camino que recorrer y no considero prudente dejar de nuevo mi camino para hacer feliz el de alguien mas. Pretendí que alguien mas me reparará durante muchísimo tiempo sin éxito alguno, pero como antes lo dije, hasta aquel día que logre desprenderme de mi anterior "yo" fue cuando entendí que nadie puede hacerlo por mi. Todas las cosas tienen un lugar, y es momento de darle su lugar a cada cosa. Es momento de romper las cadenas, de respirar, de vivir y no pensar que pasara mañana y sobre todo de APRENDER y disfrutar las cosas que tenemos en nuestra vida ya que NADA ES PARA SIEMPRE.


Gracias por todas las lecciones y cosas aprendidas, gracias a todos mis amigos que permanecen a mi lado y a aquellos que por circunstancias conocidas o desconocidas apartaron su camino del mio, solo puedo desearles suerte, suerte en su camino y que logren encontrar la felicidad que con tanto anhelo y esperanza no me cansare de buscar en mi vida ahora que se, que las cosas pueden ser completamente diferentes.... siempre y cuando deseemos con fuerza y convicción lo que en verdad necesitamos.