domingo, 7 de abril de 2013

Capítulo Sexto: Transición


"Recordar es vivir: en parte eso es cierto, pero si la vida se sustentará sólo de los recuerdos entonces perdería su esencia misma. Recordar es sólo una de las tantas experiencias de las cuales podemos aprender, sentir, soñar, sufrir y mas. Pero para que dichas cosas puedan suceder debemos tener poder de decisión y poder de acción..."





Ruidos estruendosos al final de un largo camino, notas que se entremezclan dictando el final de una temporada de hechos inimaginables. En dicho lugar hay todo tipo de reacciones: Caras largas, tristes, felices, inconformes y sin poder comprender que es lo que sucede. Hoy el rey ha decidido bajar del trono, sin poder dar una sola explicación de tan impresionante decisión. Lo cierto es que detrás de tanta expectativa, se encuentra un ser cansado de analizar y dar solución a todos los disturbios del reino. No es que se haya dado por vencido sino que simplemente necesita una pausa en su vida para poder analizar porque ha llegado al lugar en donde está y decidir a donde debe dirigirse. A todos les resulta imposible comprenderlo porque siempre habían tenido alguien vivo, feliz y capaz al mando; todo en la vida tiene ciclos y tal vez sea necesario que él le de una pausa a éste o que simplemente lo termine aquí, en el mismo sitio donde comenzó, para poder definir que sucederá después. La luz que irradiaba su ser hace algún tiempo se ha estado extinguiendo. No sabemos porque ni como.


Desde el sitio donde me localizo he podido observar su rostro: un gesto jamás visto, raro y seco; unas ligeras arrugas que cruzan esa cara que en su momento era feliz y ahora simplemente ya no puede expresar mas que tristeza. Ojos grandes color marrón,  profundos como el mar; cansados. Es sumamente complicado aceptar la verdad, mirar atrás y tratar de cambiar lo ocurrido; después se deslizan sutilmente unas lágrimas por ese par de mejillas aunque casi nadie se percata de lo ocurrido: ¿Será egoísmo o indiferencia? es complicado saberlo. Lo que ahora es negro está por  convertirse en blanco, entonces ¿A quién debo creerle, a él o a ellos?. De repente esta historia se convierte en un reflejo, una búsqueda de identidad. Sensibilidad, borrada del plano de lo superfluo para ser llevada a lo más profundo del ser; es así como se consumen los sentimientos y se infiltran las preguntas hasta lo mas recóndito de su  confundido ser.



Un gran silencio. Luego un grito a la lejanía  Confusión. ¿Qué sucederá ahora? y de nuevo la duda. Por el suelo se deslizan las sombras y aparece en el cielo el sol con su magnífica presencia. El agua se derrite y lentamente desciende de los sitios donde antes estaba en otro estado. Cambio. Un gran sonido de aves llega a mis oídos. ¿En verdad debería ser así?.



Ahora todo fluye tranquilo. Paz, sensibilidad acompañada de la nota más dulce. Es ahora o nunca.