Puertas se cierran y a su vez algunas mas se abren, pero otras no desean ser cerradas ya que los monstruos dentro de ellas quieren salir. Se que he sido algo errático respecto a la publicacion de historias por este medio, pero antes que nada, este sitio tiene y tuvo un motivo de ser, e independientemente de que en su momento cumpliera su función, como todo rey bajo la corona, necesita ser renovado o removido en su totalidad. Una decisión difícil de tomar, ya que las historias deben terminar en el mismo lugar donde comienzan, solo que ahora no habrá historias tristes, en las cuales se lamente una situación frustrada, solo escribiré que esta nueva entrada tiene un motivo diferente de ser, sin perder la esencia que impregna este medio...
Durante semanas, incluso meses, he permanecido pensando si realmente hice lo correcto, porque mi vida se torno de un color indescriptible, sumamente diferente y el cual jamas pensé vivir, porque en su momento dependiente de lagrimas derramadas, ahora me resulta increíble no poder describir lo que siento por el simple hecho de estar acostumbrado, de seguir una rutina donde he sido esclavo de emociones efímeras...
Y es asi, como uno logra descrifrar, que todo lo que había construido no resultó ser mas que una retorcida mentira, un edificio debilitado múltiples veces por la misma causa, ya que los cimientos estaban podridos, o mejor dicho, con una debil estructura interna, que durante muchos ha permanecido asi, aún en pie aunque degradada, pero con la firme idea de que tarde o temprano todo puede cambiar.
Si, las cosas pueden cambiar de un momento a otro, o ser resultado de un largo proceso de espera que finalmente verá algo, solo que del dicho al hecho... hay mucho techo.
Es aquí donde debo detenerme. Esto no es producto de la casualidad, ya que en la vida todo es recompensado y este es el momento donde debo reclamar mi corona....
Continuará...
